Llegamos a casa, empezamos a buscar las llaves para abrir el portal y nos enfrentamos a un llavero con miles de llaves: la del portal, la del buzón, la de la puerta de acceso a nuestra vivienda, … ¡Todo el espacio qué ocupan y lo qué pesan! Y nos preguntamos si no existe un sistema menos fastidioso y sencillo que lo simplifique.
¿Qué es un amaestramiento? ¿Y en qué se diferencia de un igualamiento?
En muchas ocasiones hablamos de igualamiento y amaestramiento como si del mismo concepto se tratara pero, la realidad, es que no es lo mismo un igualamiento y un amaestramiento pues cada uno cumple funciones distintas.
El amaestramiento o plan de cierre es un sistema el cual, mediante una regulación de los distintos accesos, nos permite estructurar y dar permisos a los usuarios de una manera jerarquizada.
Eso significa que, con una sola llave, un usuario en una comunidad podrá, a modo de ejemplo, realizar la apertura de la puerta de acceso a su portal, su vivienda y su trastero pero, NO podrá acceder a ninguna vivienda contigua ajena.
Por otro lado, el igualamiento es un sistema sencillo para unificar varios accesos en una única llave, teniendo en cuenta que cualquier usuario con una copia de esta llave podrá abrir todos los accesos que compongan este sistema.
¿Cuáles son las ventajas de un sistema de amaestramiento?
Una de las principales ventajas es la disminución en la cantidad de llaves, lo cual, reduce costes a la hora de hacer duplicados a una única llave.
También, optimiza el control de accesos a los empleados, mantenimiento, servicio doméstico, etc.
Cabe destacar que este tipo de sistema garantiza la seguridad de los accesos, entre otros
¿Son prácticos los amaestramientos?
¡Por supuesto! Son muy prácticos y su requisito es la sencillez.
Pero es importante, escoger bien con qué sistema vamos a desarrollar el amaestramiento y tener clara cuál será la estructura del sistema, por dos motivos:
- Además, de ser práctico y funcional, buscamos que no nos penalice en la seguridad de nuestras viviendas.
- La gran mayoría de amaestramientos, con bombillos mecánicos, no permiten modificar la estructura original del plan de cierre. Un plan de cierre consiste en un esquema que dispone de todos los accesos con las llaves, es decir, usuarios y cilindros.
Plantilla tipo para la confección de un amaestramiento con los dos ejes, el de USUARIOS y el de ACCESOS que tendremos que ir cumplimentando según las necesidades de la instalación.
Tipos de amaestramiento
Diferenciamos cuatro tipos de amaestramientos en función del tipo de instalación y necesidad que necitamos cubrir.
Amaestramiento sencillo/de servicio.
Un amaestramiento sencillo consiste en que cada usuario tiene su llave propia del cilindro y, además, existe una llave maestra que los abre todos.
El amestramiento de servicio consiste en una llave maestra que abre los dos cilindros, y una llave de servicio que únicamente abre uno de ellos. De esta manera, el propietario puede bloquear o desbloquear una de las cerraduras restringiendo el acceso al personal de servicio, según convenga.
Al contemplar posiciones de reserva, en caso de pérdida de la llave, no es necesario cambiar todos los cilindros.
Amaestramiento de portal sencillo.
Cada inquilino, con su llave, tiene acceso a las zonas comunes permitidas, pudiéndose integrar los cilindros de la vivienda y trastero propio pero no la de los otros inquilinos.
El conserje o portero tiene una llave que abren, exclusivamente las puertas de accesos comunes.
Amaestramiento en mancomunidades.
Cada usuario tendrá acceso a su comunidad, a las zonas comunes (como podrían ser párking, piscina, etcétera) y a su vivienda pero no al resto de portales ni viviendas.
Gran amaestramiento.
Este amaestramiento es un nivel superior, donde los accesos se dividen en grupos. en este caso, encontramos una llave que abre los accesos de cada grupo, la gran maestra que tiene acceso a todos los grupos y varias sub-maestras.
Este tipo de amaestramiento es ideal para empresas, hospitales etc.
Ejemplos de amaestramientos clásicos
Vamos a representar los casos más habituales de manera gráfica, los amaestramientos se diseñan otorgando una jerarquía sobre las cerraduras que “cuelgan” de las llaves que va a utilizar cada usuario.
Jerarquicamente la llave roja tiene acceso a las dos cerraduras que están por debajo, en el caso de la llave de color verde, únicamente tiene acceso a la cerradura inferior.
En este caso, las 4 llaves representadas, roja, verde claro, verde oscuro y azul tienen acceso a la cerradura central, representada de acabado en dorado y después cada una de estas llaves puede acceder a la cerradura que que “cuelga” de manera vertical sobre cada llave. Este tipo de amaestramiento es muy común en comunidades de vecinos.
En este caso, la llave roja tiene acceso a las 5 cerraduras, en el caso de la llave con el cabezal verde oscuro, tiene únicamente acceso a las 2 cerraduras de la parte inferior izquierda, la verde claro y la azul tendrán acceso a las cerraduras que les corresponde teniendo en cuenta el gráfico.
¿Qué requisitos debe reunir un buen amaestramiento de seguridad?
La elección de un buen sistema de seguridad es importante preguntarse siempre la capacidad de permutación. Ésta debería de tener 15 permutaciones, para considerarla como una buena opción. La permutación es aquello que nos permite obtener claves únicas de llaves y cilindros.
También, es importante tener control sobre las copias de las llaves. Las llaves con tecnología activa son más difíciles de copiar y, de este modo, evitamos la reproducción de las mismas, evitando el uso indebido.
Adicionalmente, y muy a tener en cuenta, es la amplia variedad de cilindros. Estos varían en función de su seguridad. Por lo tanto, un buen cilindro debería disponer de capacidad anti-bumping, anti-ganzúa, anti-taladro y anti-extracción, con llave reversible y tarjeta de reproducción controlada para evitar las copias indebidas.
Un plan de cierre bien estructurado, nos evitará dolores de cabeza posteriormente. Por eso, es importante plantear un buen diseño del amaestramiento; con estos podrás realizar ampliaciones siempre que se haya previsto con anterioridad.
Conclusiones
Un plan de cierre bien estructurado, nos evitará dolores de cabeza posteriormente. Por eso, es importante plantear un buen diseño del amaestramiento; con estos podrás realizar ampliaciones siempre que se haya previsto con anterioridad.